REIKI Y DEPRESIÓN
Hoy os hablaré de Reiki y depresión.
La depresión es un estado generalmente transitorio en el cual uno se puede sentir triste, melancólico, infeliz, abatido, con falta de ánimo o derrumbado y desilusionado. Las mujeres son más propensas que los hombres a padecerla, según estadísticas.
Otros síntomas como dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño, fatiga o falta de energía, baja autoestima, culpa, desesperanza, suelen acompañar a la depresión.
Cuando el estado de ánimo de agrava más allá de una tristeza pasajera, conviene recibir ayuda pues cuando la apatía invade a la persona es difícil que ella sola sepa salir de ese estado.
Existen diferentes tipos y grados de depresión en función de los síntomas y la intensidad de la caída de ánimo. Hay diversas clasificaciones elaboradas por psicólogos y psiquiatras.
En cualquier caso lo que nos ocupa son posibles soluciones indagando si existe o no una causa consciente que haya llevado a la persona a ese estado denominado “depresión”.
Cuando la causa es consciente, corresponde al terapeuta en su labor de acompañamiento guiar a la persona para averiguar si existe alguna desarmonía importante que le haya conducido a perder el ánimo. Una vez averiguado, lo que procede es que el paciente tome conciencia y pueda hacer algunos cambios en su vida para sufragar las consecuencias. Los cambios pueden ser a nivel mental operando sobre los pensamientos y a nivel emocional liberando alguna emoción bloqueada que genera disturbios a nivel físico.
Igualmente puede ocurrir que la causa sea inconsciente, pues recordemos que nuestra mente inconsciente es enorme en comparación con la consciente. Se habla de un 90% para nuestra parte inconsciente y un 10% para el consciente!! Y el consciente es lo que vemos, es como si viéramos solo la punta del iceberg!!
Esto significa que en gran parte pensamos, sentimos y actuamos en función del estado de nuestro subconsciente!! Y como podemos limpiar armonizar nuestro subconsciente?
Con Reiki, así de sencillo y valioso es Reiki. Se trata de aplicar una magnífica energía de la más alta vibración existente sobre nuestro cuerpo. Los posibles bloqueos energéticos o informaciones guardadas no concordantes serán disueltas y liberadas para dar paso a un mejor estado de salud. La energía Reiki actúa sobre un bloqueo energético y al topar con él, detecta su energía densa o de baja vibración por lo que la alta vibración acaba actuando sobre la baja vibración y así puede desaparecer la emoción retenida, bloqueada o guardada. De esta manera nuestra circulación energética mejorará sustancialmente.
En algunos tratamientos la persona tomará conciencia de la emoción liberada asociada o de la situación que la generó, y en otros la causa de la depresión desaparecerá a lo largo del proceso y la persona volverá a recuperar su ánimo.
Por tanto y según mi experiencia, Reiki es muy valioso en depresión.
Cada sesión de Reiki dura unos 60 minutos ya que tan importante es la aplicación de Reiki como la observación del proceso con la guía y acompañamiento del proceso.
La duración del proceso no se puede saber en un principio. Cada persona lleva un ritmo de sanación diferente y a lo largo del tratamiento se puede se ver claramente la evolución.
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